Poder interior. Proyecto fotográfico

Fuerza interior

Este proyecto trata de la fuerza interior, de cómo la perciben distintas personas, de cómo sienten su ausencia, cómo la relacionan con el miedo y la vulnerabilidad.

Me interesaba qué objetos, lugares, eventos, sensaciones nos llenan de fuerza y si la inspiración y el apoyo nos ayudan a conectar con las fuentes de la fuerza interior.

Este proyecto está dedicado a tod@s quienes miraron a su interior con coraje y se atrevieron a compartir su experiencia con el mundo.

Sofya, parte del mundo

Sofya está llena de chispas y energía; es la esencia de una corriente de partículas cargadas, un sol agarrado en la mano y gotas de ternura.

Poder interior. Proyecto fotográfico

«La fuerza interior para mí es la capacidad de crear cosas, situaciones, mundos con la fuerza de mi fantasía.

Me inspiran los libros y los proyectos de otra gente: me apropio de unas partes interesantes, citas, por ejemplo, los nombres de los personajes o sus aventuras. Además, me inspiran y me permiten sentir mi fuerza interior los paisajes, todos los lugares bonitos e interesantes.

Cuando la vida se vuelve complicada, me apoya la idea de que no estoy sola, que les soy importante a otras personas.

A veces pienso en cómo siguen adelante y no se rinden los personajes de mis libros favoritos, y me da fuerza

«Me conecto con mi energía interior a veces en lugares pintorescos como cerca del mar.
Estos lugares se puede inscribir en un libro o en una historia: un bosque con árboles que hablan, un mar con aventuras de piratas.

Es ahí donde me siento poéticamente.»

«Tengo mis miedos, pero es la cara opuesta de la fuerza interior, y no se lo contaré a nadie.»

Leonardo, nació en Gran Buenos Aires, vive en la Ciudad Capital, Argentina.

Leo es todo una tiniebla oscura de dudas y sombras: no está conectado con su fuerza interior, sino que siente un vacío en el lugar de su ausencia, manchas de inseguridad y miedo.

«Me resulta más fácil ver mis miedos y mis dudas que mi fuerza interior: constantemente en el fondo temo de un futuro incierto, de la inseguridad. Me atemoriza el fracaso, la derrota, pero sobre todo el ridículo que puede venir con el fracaso.

Siempre intenté sobresalir, para no ser inferior, para que no se rían de mí, por eso huyo de la vulnerabilidad, de mostrar mi debilidad.»

«Me es difícil hablar sobre mi fuerza interior, en cambio sé cómo se siente su falta: es un agujero dentro, un vacío chupante cuando se escasa la energía. Apatía. Fiasco.
Si lograra conectarme con mi fuerza, me sentiría otra persona: un hombre con confianza, seguro de sí mismo, con autoestima y alegría.

Me gustaría aprender a sentir mi fuerza interior porque también significa independencia, conexión con algo importante, satisfacción por lo que hago. A veces casi me acerco a esta sensación cuando respiro aire del bosque, toco la guitarra, pulo madera hasta que se quede perfectamente lisa como seda; cuando me siento como un instrumento, una parte de la Revolución digital.»

«Quizá pudiera aprender a entrar en contacto con mi fuerza interior de mi esposa: me inspiran su obstinación y persistencia. Con ella veo que es posible sostener las cosas y obtener satisfacción de esto, sentirse satisfecho con las elecciones que haces cada día. Y es lo que llena de energía y da fuerza para seguir.»

Virginia, nació junto al mar, vivió en Italia y España para regresar a Bella Vista

Ella irradia tranquilidad, paz, fuerza interior con cada gesto suyo, con cada palabra y movimiento; se reúne con sus amigos para meditar cantando y pinta mandalas con las palabras de las mantras antiguas.

«Fuerza interior significa energía vital y energía vital significa creatividad.
Nunca la he buscado: quería encontrar la libertad, la paz, luego comencé a buscar entrar en el momento presente a través de la meditación y ahí encontré una fuente infinita de fuerza interior.

En este camino me lleva la curiosidad (una cualidad de la energía vital) y la alegría de vivir.»

«Me apoya la meditación y mi conexión con la divinidad, eso significa con el Todo, con la naturaleza, con el cosmos, con las demás criaturas.
Me conecto con mi fuerza interior gracias a desarrollar la consciencia y la meditación en cada momento: cuando viajo en autobús, cuando canto, hago fuego, respiro.»

«Cuanta mayor vitalidad y fuerza interior, menos miedos me quedan…

Aprendo a observarlos, a notarlos en vez de controlar, y la posibilidad de fluir con la vida me llena de fuerza interior

Mariano, nació en Buenos Aires, Argentina, donde vive ahora.

Se denomina «guerrero filósofo» y cuando toca el gelmshorn y la gaita, cuando se deja llevar por la música folclórica y medieval, raíza como si estuviera meditando.

«Fuerza interior es vencer obstáculos, pasar por las dificultades no solamente para lograr los objetivos,
sino para hacer lo que uno considera que tiene que hacer; es la fata, la Verdad, lo correcto.»

Poder interior. Proyecto fotográfico
Poder interior. Proyecto fotográfico

«A veces levantarse por la mañana es mostrar fuerza interior o hablar con los superiores cuando permaneces firme y no te desvías ni siquiera por las circunstancias superiores.

Sentir mi fuerza interior es como si pesase menos, como si estuviera nadando en una corriente a favor.

La música parece a esa sensación de nadar por la corriente: te lleva y te leva en algún punto; te da más fuerza, te acompaña. La música folclórica y el sonido son para mí una especie de corriente.

Además, una vez recibí un objeto mental muy potente y sagrado (prefiero no nombrarlo en sí mismo): cuando siento que estoy en peligro, lo visualizo y me da más seguridad porque percibo la fuerza que tengo. Diría que es una metáfora de mi fuerza interior

«A veces también visualizo a mí mismo en plan guerrero.
Es lo que soy - un guerrero filósofo - y de ahí saco mi fuerza

Glen, 37 años, nació en Perth (Australia), vive en Sevilla (España)

Glen ha bajado al fondo; ha pasado a través de la oscuridad infinita, la soledad y la muerte para salir a la luz y empezar a valorar la vida.

«La mayor parte de mi vida estuvo fuera de control. No podía controlar mis circunstancias exteriores, todo el tiempo estuve buscando estabilidad. Descubrí que disfrutaba más de aquello que destruía mi vida: motocicletas, distintas drogas psicodélicas, etc. Varias veces intenté suicidarme: no tenía ninguna comprensión fundamental de mi poder interior ni de mi fuerza, no me entendía, no sabía qué necesitaba. Era una caracola completamente vacía.
Ahora soy lo contrario: tengo miedo porque me conozco. Tengo miedo de haberlo dejado demasiado tarde. De que mis decisiones del pasado y el daño que me hice hayan recortado mi futuro y el tiempo con las cosas que más disfruto.»

«Durante uno de los períodos más oscuros, estuve físicamente restringido y me prometí empezar a bailar una vez que volviera a moverme. Es como terminé en Buenos Aires.
Todo esto es lo que me da mi fuerza interior: saber que nunca podré controlarlo todo pero sí disfrutarlas y vivir la vida. Yo bailo Flamenco. Hago acrobacia. Bailo malambo con boleadoras. Esto me permite abarcar el caos y aceptar cómo es el mundo para mí y cómo soy yo para el mundo.»

«Ahora ya no tengo miedo de la muerte – la he enfrentado tantas veces.
Ahora tengo miedo de no vivir lo suficiente.»

Alicia, vive en Oviedo (Asturias)

Estoy hecha de tristeza y palabras, e intentando romper la pegajosa telaraña de ideas ajenas, cada día voy descubriendo mi verdadero yo.

«La fuerza interior para mí es la sensación de un poder tranquilo y fluido, cuando desaparecen el pasado y el futuro y el momento presente se alarga hasta el infinito. Es un eje dentro de mí, «la conciencia universal» que me conecta con otros seres, con el mundo en general.

Me inspira el agua: la fuerza invencible de la cascada, la belleza poderosa cayéndose y rompiéndose cada momento. La fuerza de los elementos capaz de anonadarlo todo en su camino.»

«Estar en contacto con mi fuerza interior, me ayudan el cariño y el amor: hacia los seres queridos, de los seres queridos y aquello que nace durante la meditación. Busco inspiración y fuerza interior en los libros y en las ideas para realizar; en el deporte y los logros;
venciendo los obstáculos y contemplando el arte; y en un deseo enorme de cambiarme y cambiar el mundo y mejorarnos a tod@s».

«Por supuesto que tengo miedos.

Tengo miedo del dolor, de mi misma, de equivocarme, de que me dejen, de la vergüenza. Decirlo, admitir mi vulnerabilidad y desnudar lentamente las partes más frágiles y tiernas del alma, de una manera paradójica me hace más fuerte: la fuerza interior me llena de tranquilidad y me permite no fingir, ser de verdad.

Y esto, a su vez, da más fuerzas.»